La asistencia fraterna en la doctrina espírita significa apoyarnos mutuamente, especialmente a quienes experimentan fenómenos espirituales.
Implica ser sensibles y comprensivos con sus vivencias, recordando que todos somos parte de una misma familia espiritual.
Al ofrecer nuestro cariño y apoyo, creamos un ambiente de paz y conexión, donde cada uno se siente acompañado y comprendido en su camino.